¿Cuántos años tienes? Imagínate, ¿Cómo serás en 40 años? En el 2050 uno de cada 4 mujeres y hombres mexicanos habremos rebasado los sesenta años de edad y seremos adultos mayores.
¿Te sientes preparado o preparada para dar este gran salto?
Todos los días las cifras de personas en senectud crecen 800 individuos a diario se agregan a las listas del instituto nacional para adultos mayores solo imagina con esta cantidad al año podríamos llenar 2.7 veces el estadio azteca con nuevos ancianos wow.
El último reporte del INEGI reflejo que hasta el 2009 el promedio de vida de la población mexicana era de 75.2 años mientras que el consejo nacional de población menciono que la cifra de adultos mayores casi llegaba a los 9 millones, de los cuales más de 1 millón rebasa los 80 años.
Aproximaciones del INAPAM aseguran que dentro de 40 años existirán más de 33 millones de ancianos, ¿impresionante verdad? Sin embargo los adultos mayores no viven con una buena calidad de vida.
¿Sabes porque? ¿Conoces los problemas con los que se enfrentan?
Al envejecer las personas comienzan a mostrar ciertas dificultades que a jóvenes y adultos nos pueden llevar a perder la paciencia escuchan poco, se olvidan de las cosas, encorvan la espalda y padecen dolores en las articulaciones, caminan lento, sus reflejos son pausados o lloran con facilidad.
Su círculo de amigos comienza a disminuir pues ya empezaron a morir y hasta algunos de sus seres queridos tampoco están.
¿Con quién seguir juntos la vida?
Eso los deprime y los vuelve irritables, muchos de los ancianos viven en soledad alejados de sus seres queridos enfermos y al cuidado de terceros y otros más subsisten entre el abandono y el mal trato.
Nuestras abuelas y abuelos no tienen por qué sentirse así después de todo ellos juegan con nosotros son nuestros cómplices y confidentes nos ayudan con su experiencia y nos brindan sus historias mágicas.
Pasemos más tiempo con los abuelos con los adultos mayores que nos rodean riamos con ellos y ágamos que se sientan contentos de platicar y de convivir en familia cuidemos de su salud para que conserven su independencia y productividad por siempre.
Piensa que algún día llegaras a esa edad y no querrás sentirte rechazado ni estar lejos de tu familia.